¡Hoy te traigo una de mis recetas preferidas! Esta comida no solo es un gran plan como desayuno o merienda, también lo he aprovechado como snack proteico cuando estoy fuera de casa… y te voy a contar el secreto.
Ingredientes:
1 huevo y 3 claras (17,5g de proteina)
1 scoop de proteina ( 30g de proteina)
1 taza de avena o harina de avena (67,7g de carbohidratos)
(Puedes incluir o no la avena según tus necesidades alimentarias)
1 banana (23,9g carbohidratos )
200ml de leche vegetal o agua (si los quieres más liviano solo usa agua)
El valor nutricional de estos alimentos es aproximado.
Preparación:
Unir y mixear todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla uniforme y un poco espesa. La técnica está en que la preparación no quede líquida.
Untar la sartén con un tissue empapado en aceite de coco / chequea que no quede demasiado aceite en la superficie.
Precalentar la sartén unos 3 a 5 minutos, y luego viertes la preparación en pequeñas porciones formando círculos.
Sobre la superficie de tu pancake comenzarán a aparecer pequeños agujeros y con una espátula chequea que se despeguen super facil.
Ahora si están listos para darlos vuelta.
Con esta preparación puedes hacer entre 9 o 12, dependiendo del tamaño de cada pancake.
Lo que suelo hacer es separar 2 o 3 para consumir en el momento con frutos rojos y alguna salsa dulce. En mi caso mantequilla de maní.
Separo en porciones y los congelo. Entonces ya tengo listos mis pancakes para otro día.
Consejo Snack: Suelo llevarme en un tapper una porción congelada para consumir durante la tarde. Se van descongelando a medida que pasan las horas y para la tarde están listos para saciarme como snack proteico. Fríos son deliciosos y completan mi requerimiento diario de proteínas, pero si tengo una tostadora o microondas en el sitio donde esté, será un plus para comerlos calentitos 😉
¡Espero que te sirva este truco y si preparas la receta con algún consejo extra, déjamelo en los comentarios para que pueda probarlo!