Todo va de maravilla: estás siguiendo tu plan de alimentación, cumpliendo con tus entrenamientos, y sintiéndote genial. Pero hay un enemigo en la oficina que parece invencible: los dulces. Es como si todos esos snacks estuvieran conspirando contra tus esfuerzos. ¡Necesito ayuda!
Desde hace una semana, estoy viviendo una experiencia increíble como voluntaria en los Juegos Olímpicos de París. Si alguna vez tienes la oportunidad de hacerlo, ¡no lo dudes! Es una vivencia única donde conoces personas de todo el mundo, cada una con historias fascinantes. Además, ves momentos que la televisión nunca capta, y cada día te enriquece más. Lo mejor es que todos estamos aquí por elección, lo que crea un ambiente armonioso y lleno de buena energía.
Pero volvamos al tema que nos preocupa: los dulces en el trabajo. Durante esta semana de voluntariado, nos han dado almuerzos y snacks, y aunque no puedo quejarme, ya que la comida ha sido excelente y variada, los dulces han sido mi perdición. Había opciones saludables, como platos vegetarianos y frutas frescas, pero también bandejas llenas de snacks dulces nada saludables.
Confieso que caí en la tentación desde el primer día… y luego el segundo, y el tercero. Me di cuenta de lo difícil que es resistirse cuando algo que nos encanta está siempre al alcance. Así que me pregunté: ¿cómo puedo evitar que los dulces boicoteen todo el esfuerzo que he puesto en mi alimentación y entrenamiento?
Aquí te comparto 4 estrategias que me han ayudado y que espero también te sean útiles:
Elige bien tu postre: Cuando prepares tu almuerzo, asegúrate de incluir una fruta como postre. Después de comer, si aún tienes hambre, disfruta la fruta y acompáñala con una infusión. Si no, guarda la fruta y la infusión para más tarde, como tu snack de emergencia.
Aléjate de la tentación: Especialmente al principio, trata de mantenerte lejos de esas bandejas de dulces. A medida que te sientas más fuerte, será más fácil resistirte. Recuerda: si estás satisfecho después de tu comida, es menos probable que comas por antojo.
Mantente ocupado: Si el aburrimiento te lleva a buscar algo para picar, sal a dar una vuelta, haz algunos estiramientos o encuentra otra actividad que te distraiga. Mantener tu mente ocupada puede ayudar a reducir esos antojos.
Siempre ten una infusión a mano: Las infusiones de diferentes sabores pueden ser tu mejor aliado. Además de hidratarte, te proporcionan un sabor en la boca que puede ayudarte a resistir la tentación de los dulces.
Y tú, ¿utilizas alguno de estos consejos? ¿Tienes algún truco para compartir? ¡Me encantaría conocerlo!
